
A mi parecer, lo mejor de esta película es la interpretación de los actores. Tanto los principales (Paul Newman y Elisabeth Taylor) como los secundarios están espléndidos. Es todo un drama: la enfermedad que padece el patriarca de la mansión, los problemas con el alcohol de Brick, la infelicidad de Maggie, la avaricia del otro hijo del patriarca de la casa... Y todo ello aderezado con la lucha de una maravillosa Elisabeth Taylor que trata de llevar las situaciones hacia la normalidad. Tras la tormenta de emociones que se desencadena, hacia el final de la película parece que vuelve la calma. Pero sólo lo parece, porque los problemas que rodean a los personajes siguen existiendo. Es una película muy recomendable, basada en la obra de teatro de Tennessee Williams.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home